Se ha puesto de moda últimamente cambiar las típicas matriculas de aluminio por unas acrilicas, lo cual al principio no me sorprendió, ya que supuse debía ser por eso que llaman progreso e innovación.
Mi sorpresa ha venido cuando he intentado conocer más acerca de los secretos que esconde este "boom" mercantil en la página del distribuidor a nivel nacional: http://www.ecomatricula.com/
En realidad, si os soy sincero lo que más me mosqueo fue el prefijo "eco-" de las narices y eso hizo que indagara.
Dicen que tiene una serie de ventajas y alicientes los cuales no estoy para nada de acuerdo, y no solo os los voy a exponer sino que os los voy a demostrar.
Estas son las "flamantes novedades" que incorporan estas "number plates" (matrículas, en la lengua de Shakespeare) que pueden ser adquiridas a partir de 30 euros la unidad.
La primera dice ser infalsificable ya que incorpora un código de barras cual producto de supermercado, lo cual parece ciencia ficción, como si no existiera posibilidad alguna de hacer imprimaciones sobre láminas acrilicas, todo un hito.
Después, se refieren a su flexibilidad como gran punto a favor porque así se pueden adecuar a las diferentes formas de los vehiculos, que en realidad no deja de ser tremendamente asombroso tras ver esto:
Efectivamente y sí, curiosamente al doblar la matricula aparecen unas extrañas rugosidades
Además, sus desarroladores sostienen que son muy resistentes sobre todo para las rozaduras en los parking.
El siguiente punto en las caracteristicas, afirma que no se rompen con lavados a gran presión. Habría que ver de que presiones están hablando, pero seamos cautos.
A continuación y con la frase de "respetuosas con el medio ambiente", es cuando verdaderamente llega el colmo de los colmos.
Y es que en realidad este derivado del acrilato que se utiliza en las placas, tiene más bien poco de "enviromentally friendly", porque su proceso de reciclaje no es para nada eficiente como otros muchos compuestos sinteticos, debido a procesos de degradación etcétera.
Verdaderamente, se puede reutilizar o rehabilitar en cualquier caso, cambiando la forma de una lámina que se encuentre buen estado y adecuandola a una nueva forma.
Por lo que se concluye que una vez haya acabado su vida útil como matrículas, hay que tirarlas a la basura.
Por otra parte, se supone que se ha empezado a utilizar este tipo de placas ya que son más duraderas ,y yo sinceramente no lo creo así. Me imagino que se referirán a que son más duraderas que las ya arcaicas matriculas de aluminio, que con todos los respetos se cambian practicamente si , y solo si, se les levanta la pintura negra, porque de no ser por "ese cabo suelto", esas placas podrían durar años y años.
El penúltimo punto de esta nefasta campaña de "marketing" afirma sin pudor que no corta. A sabiendas de que el metacrilato cuando se rompe tiene bordes irregulares además de arístas de propiedades muy similares al vidrio, así que basta con pasar el dedo como para "llevarse un tajo" considerable.
Pero basta de propiedades fisicas del material acrilico, vayamos al grano y a la esencia del asunto, que es el último punto: CAMBIA TU COCHE.
Mi pregunta es, ¿cómo va a cambiar un trozo de plástico todo un conjunto como puede serlo el coche?
Verdaderamente no supone ninguna ventaja, ni mecánica, ni dinámica y mucho menos visual.
Esto nos da una ligera idea de lo inútiles que nos convierte el mercado como usuarios del pueblo llano. Pero no podemos seguir pecando de tanta inocencia, este no es el uso correcto de la ciencia, en realidad no supone ningún avance ni aportación a la sociedad del bienestar. Sí que lo hace en este caso a este lobby del metacrilato en detrimento del del aluminio.
Y yo no creo que eso esté bien, ya que parece que lo último siempre es lo mejor, y como ya veremos dentro de unos pocos años (ojalá me equivoque) estás matrículas de usar y tirar no nos darán más que problemas.
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