domingo, 23 de junio de 2013

Qué caro es ser Abertzale.



Llevan un tiempo mareándonos con qué hacer con los residuos que generamos, como si en vez de políticos se trataran de técnicos medioambientales con especialidad en residuos.

Me sucedió el otro día que estaba en una localidad guipuzcoana llamada Zizurkil, cuyo ayuntamiento está gobernado por esta gente, en un centro de la empresa para la que trabajo. Y ahí ocurrió algo insólito, algo que me dio la noción de que una ley tan cuadriculada y retrógrada no podía funcionar, algo que hizo que viera que estamos en manos de "monos con ballestas".

El hecho ocurrió a muy temprana hora en los aledaños de un centro de asilo para gente de la tercera edad, y es que hasta ahí llegaron en un  convoy de todoterrenos fletado por el ayuntamiento local ,un grupo de personas que venían a reorganizar toda la recogida de deshechos que se generan en un centro que acoge a más de 250 ancianos.
Como si de un desembarco de Normandia se tratara, empezaron a descargar de los Toyota una serie de contenedores de todo tipo de colores con indicaciones muy precisas de lo que había que introducir en todos y cada uno de ellos.
La encargada de esa tarea en el centro, alarmada por la imprevista visita no dudo en llamar al jefe que descendió rápidamente de su oficina.
Sus palabras de asombro no intentaban más que hacer ver a los cartesianos y cuadriculados esmirros de la intangible izquierda abertzale que en un centro de esas dimensiones era muy difícil realizar tan ardua tarea ya que para dicho fin se debieran contratar como poco otras 5 personas para encargarse de la tarea de separación y recolección de todos los desechos.
Las cabezas vaciadas y después llenadas de pájaros de los operarios del ayuntamiento no aceptaban ninguna modificación de esta práctica y le respondieron  que se las ingeniera como pudiera, que eso debía de ser un esfuerzo colectivo advirtiendo además, de las duras sanciones que se le aplicarian en caso de incumplimiento de la ordenanza municipal.

Entonces se vio, que la diversificación masiva en multitud de contenedores no era posible en unas instalaciones de tal envergadura.

Esto nos lleva a reflexionar acerca del fondo de la situación ,y es que el pueblo que eligió esos mismos cargos que estaban ahogando al pueblo con tanto sobreesfuerzo, y que mostraban su desacuerdo colgando bolsas de basura desde los balcones de sus casas, haciendo así ver, que además de impopular era una medida que carecía absolutamente de sentido, por lo que queda claro que no es un rechazo de cierto sector particular de la minoría.
En realidad, basta con recorrer la provincia de norte a sur fijandose en los balcones de los ciudadanos para darse cuenta de que es un rechazo masivo, una ley totalmente impopular, que está aceptada por unos energumenos, que casualmente son los que están en el poder.

Siguiendo el hilo de la historia que me dejo atónito, he de confesar que tras haber presenciado semejante acto de represión empecé a pensar en los pros y los contras que tenía esa medida, y de que modo iba a ayudar a la mejora de la convivencia social de tan bello pueblo del interior de guipuzcoa.
Si os soy sincero no conseguí concluir nada positivo, es más, sólo me venian malas sensaciones y malas intenciones detrás de tan injusta medida. 

No sólo fue el hecho de la tan férrea imposición lo que me alarmó, sino el hecho de que esa gente no tiene absolutamente ningún proyecto de qué realizar con los residuos que genera la sociedad vasca.

Llegaron al poder, asegurando que iban a parar el proyecto de la incineradora debido a la cantidad de agentes contaminantes que iban a generar, y ha resultado ser peor el "remedio que la enfermedad".
Se han metido en un fregado del que les va a costar muchísimo salir ya que es insostenible socialmente, y merma muy mucho la sociedad de bienestar que tanto nos ha costado conseguir.

Ciertamente siento parte de tristeza por la gente que votó pensando en un modelo de nación vasca que sería autosuficiente sin el supuesto lastre que suponía el resto de la nación, y lo que se han encontrado ha sido mucho de más de cosas que no esperaban que las que esperaban. Los planes de viabilidad de independencia están más estancados que nunca, ni siquiera se oye hablar de reuniones con el gobierno central ni autonómico. Lo único de lo que se les oye hablar es de medidas impopulares como la recogida del puerta por puerta, enésimos contenedores, y entorpecimiento de obras que son el futuro de cohesión internacional.

Quizá y sólo quizá, le haya quedado demasiado grande tanto poder a un grupo político que verdaderamente no sabe de dónde viene y lo que es peor, que no sabe a dónde va.




Acrilatos everywhere. Common sense nowhere.

Lo que me trae a retomar mi blog tras un tiempo en el dique seco, son las matriculas de los vehículos.
Se ha puesto de moda últimamente cambiar las típicas matriculas de aluminio por unas acrilicas, lo cual al principio no me sorprendió, ya que supuse debía ser por eso que llaman progreso e innovación.


Mi sorpresa ha venido cuando he intentado conocer más acerca de los secretos que esconde este "boom" mercantil en la página del distribuidor a nivel nacional: http://www.ecomatricula.com/
En realidad, si os soy sincero lo que más me mosqueo fue el prefijo "eco-" de las narices y eso hizo que indagara.

Dicen que tiene una serie de ventajas y alicientes los cuales no estoy para nada de acuerdo, y no solo os los voy a exponer sino que os los voy a demostrar.




Estas son las "flamantes novedades" que incorporan estas "number plates" (matrículas, en la lengua de Shakespeare) que pueden ser adquiridas a partir de 30 euros la unidad.

La primera dice ser infalsificable ya que incorpora un código de barras cual producto de supermercado, lo cual parece ciencia ficción, como si no existiera posibilidad alguna de hacer imprimaciones sobre láminas acrilicas, todo un hito.

Después, se refieren a su flexibilidad como gran punto a favor porque así se pueden adecuar a las diferentes formas de los vehiculos,  que en realidad no deja de ser tremendamente asombroso tras ver esto:

Efectivamente y sí, curiosamente al doblar la matricula aparecen unas extrañas rugosidades
Además, sus desarroladores sostienen que son muy resistentes sobre todo para las rozaduras en los parking.

El siguiente punto en las caracteristicas, afirma que no se rompen con lavados a gran presión. Habría que ver de que presiones están hablando, pero seamos cautos.

A continuación y con la frase de "respetuosas con el medio ambiente", es cuando verdaderamente llega el colmo de los colmos.
Y es que en realidad este derivado del acrilato que se utiliza en las placas, tiene más bien poco de "enviromentally friendly", porque su proceso de reciclaje no es para nada eficiente como otros muchos compuestos sinteticos, debido a procesos de degradación etcétera.
Verdaderamente, se puede  reutilizar o rehabilitar en cualquier caso, cambiando la forma de una lámina que se encuentre buen estado y adecuandola a una nueva forma.
Por lo que se concluye que una vez haya acabado su vida útil como matrículas, hay que tirarlas a la basura.

Por otra parte, se supone que se ha empezado a utilizar este tipo de placas ya que son más duraderas ,y yo sinceramente no lo creo así. Me imagino que se referirán a que son más duraderas que las ya arcaicas matriculas de aluminio, que con todos los respetos se cambian practicamente si , y solo si, se les levanta la pintura negra, porque de no ser por "ese cabo suelto", esas placas podrían durar años y años.

El  penúltimo punto de esta nefasta campaña de "marketing"  afirma sin pudor que no corta. A sabiendas de que el metacrilato cuando se rompe tiene bordes irregulares además de arístas de propiedades muy similares al vidrio, así que basta con pasar el dedo como para "llevarse un tajo" considerable.

Pero basta de propiedades fisicas del material acrilico, vayamos al grano y a la esencia del asunto, que es el último punto: CAMBIA TU COCHE.
Mi pregunta es, ¿cómo va a cambiar un trozo de plástico todo un conjunto como puede serlo el coche?
Verdaderamente no supone ninguna ventaja, ni mecánica, ni dinámica y mucho menos visual.


Esto nos da una ligera idea de lo inútiles que nos convierte el mercado como usuarios del pueblo llano. Pero no podemos seguir pecando de tanta inocencia, este no es el uso correcto de la ciencia, en realidad no supone ningún avance ni aportación a la sociedad del bienestar. Sí que lo hace en este caso a este lobby del metacrilato en detrimento del del aluminio.
Y yo no creo que eso esté bien, ya que parece que lo último siempre es lo mejor, y como ya veremos dentro de unos pocos años (ojalá me equivoque) estás matrículas de usar y tirar no nos darán más que problemas.